Bueno querid@s este es el último capítulo de la maratón, espero que os haya gustado! :) comentar!!! <3
Lali
Sonó mi
teléfono, y me lo saqué rápidamente del bolsillo. Era Eugenia. Le había enviado
un mensaje diciéndole que salía a navegar con Peter. Debió pensar que eso
justificaba una llamada en vez de un mensaje de texto.
—Hola
—dije, intentando no mirar a Peter. Estaba conduciendo, pero sentía sus ojos
sobre mí.
—¿Vais
solos? Porque no es seguro. Nico y yo también podemos venir.
Ni en broma
quería a Eugenia cerca de Peter. Necesitaba toda su atención cuando mi
prima estaba allí, él no pensaba en nada más.
—No, vamos a
hacer esquí acuático. Viene más gente. Está todo controlado.
—Si es Euge,
dile que ella y Nico también están invitados —terció Peter.
—Dale las
gracias —dijo Euge—, pero si hay otras personas seguro que os divertiréis más
sin nosotros...
—Vale,
se lo diré.
—Esta noche,
Nico y yo vamos a la playa a comer cangrejo y después al concierto de Romeo
Santos, y Gastón también tiene dos entradas y se preguntaba si querrías
ir, ya sabes..., con él.
Miré a Peter
por el rabillo del ojo. Tenía la vista puesta en la carretera, pero se notaba
que estaba concentrado escuchando mi conversación con Euge. Molesta por las razones
que se escondían detrás de su interés, decidí que yo también podía jugar al
mismo juego.
—Claro, me encantaría
ir. Estoy a punto de ver a Gas, así que se lo diré yo misma.
Peter giró
la cabeza con la rapidez de un látigo para mirarme, y le ofrecí una sonrisa
inocente antes de despedirme de Eugenia y colgar.
—Eugenia
y Nico tienen otros planes para hoy. Pero dice que gracias por la invitación.
—¿Qué quería
decirle a Gastón?
La antigua
Lali hubiese desembuchado todo lo que Peter deseara saber. Pero la nueva Lali,
no. La nueva Lali no era un cachorrito enamorado... Vale, quizá sí lo era, pero
él no tenía por qué saberlo.
—Si hubiese
querido que supieses todos los detalles de mi conversación, hubiese activado el
altavoz —respondí al fin.
—Vale. Sólo
preguntaba. – Respondió y la furgoneta se sumió en el silencio.
Cuando
aparcó en el embarcadero, había tenido tiempo suficiente para decidir cómo
enfrentarme a su mutismo.
—Lo siento
de verdad, he sido grosera. No era nada, en serio. Peter apagó el motor y giró
la cabeza para mirarme. Me clavó los ojos durante un momento y al final
asintió.
—Vale. No
tendría que haber metido las narices en tus asuntos. Creía que éramos amigos y
pregunté sin pensar.
Genial. Me
sentía peor que la mugre de la suela de mis zapatos.
—Somos
amigos. No sé por qué he saltado de esa manera. Supongo que estaba un poco
avergonzada por el tema.
Frunció el
ceño con una expresión increíblemente atractiva.
—¿Por qué te
iba a pedir Euge que le dijeses a Gastón algo de lo que pudieras
avergonzarte?
Perfecto. Me
había arrinconado a mí misma.
—Nunca he
tenido una cita. Gas me ha invitado a acompañarle al concierto de esta noche. O
más bien, le ha pedido a Euge que me lo pida en su lugar.
¡Mecachis!
Necesitaba aprender a mentir, no tenía ni idea. Había abierto la boca con
la idea de soltarle una trola y en su lugar me había salido la verdad. Alargué
el brazo para abrir la puerta. La expresión de sorpresa en los ojos de Peter
me resultaba humillante. Tenía dieciocho años y nunca había tenido una cita.
Era muy triste. Y ahora Peter sabía lo patética que era.
—Espera. —Me
asió el brazo para detenerme antes de que pudiese bajar de un salto de la
furgoneta. Solté un suspiro y me di la vuelta para mirarle a unos ojos
frustrados.
—¿Te gusta
Gastón?
Sí, me
gustaba Gas. Era agradable, atento, divertido, considerado y encimase sentía
atraído por mí. No había ninguna exnovia de la que estuviese colgado que se
interpusiera en mi camino. Pero no era Peter. Asentí, pero no dije nada más. Me
dispuse a esperar.
Él abrió la
boca para decir algo, pero se interrumpió y cerró los ojos con fuerza
antes de sacudir la cabeza y soltarme el brazo.
—Olvídalo.
Venga, vamos.
Peter
Si Gastón le
susurraba al oído una vez más, lo tiraría por la borda. Si seguía en el barco
era porque Lali no parecía muy contenta con sus intentos de coqueteo. No se
reía con él como había hecho en el restaurante. Más bien parecía
estar tensa. ¿Había decidido que a la luz del día Ethan no era tan
interesante? Dios mío, esperaba que sí. No la deseaba por las razones
correctas, y eso me hacía extremadamente difícil ser egoísta y calculador. Lali
era muy dulce y no quería herirla. Si Gastón la hacía feliz, no estaba seguro
de querer interponerme en su camino sólo para molestar a Euge.
—¿Quieres
que avise a Gas para que se aparte? —la voz de Agus irrumpió en mis
pensamientos y aparté la vista de Lali y Gastón para concentrarme en la conducción.
—¿Para que
se aparte de qué? — pregunté en tono aburrido.
Agus
resopló.
—De la
mirada asesina que le estás lanzando.
Sacudí la
cabeza y me volví para comprobar cómo les iba a Mery y Pablo. Habían estado
intentando superarse mutuamente durante más de veinte minutos. Si no daba un
buen giro imprevisto, los dos seguirían veinte minutos más. Necesitaba
distraerme.
—Mirad, ¡voy
a sorprenderlos con un salto! —dije en voz alta. Mis ojos se encontraron con
los de Lali inmediatamente. Tiré del timón con fuerza hacia la izquierda y Mery
y Pablo salieron volando por los aires. Oí que Mery chillaba y Pablo gritaba
algo parecido a: —¡Cabr...! Eso fue antes de que golpearan el agua con
fuerza.
—¡Dios mío!
¿Están bien? — preguntó Lali, con la boca abierta. Estaban
perfectamente. Sabía cómo hacerlo. Lo habíamos practicado desde niños y Mery y
Pablo sabían cómo caer después de un salto. Los vimos reaparecer a Mery
sujando sus esquís y Pablo besándola mientras ella se reía. Los hombros de Lali
se relajaron.
—Creo que no quiero probar. – dijo Lali
Riendo entre
dientes, di un codazo a Agus.
—Toma el
relevo. Yo no conduciré. Saldré ahí contigo —le expliqué a Lali. Ella miró a
Agus, que estaba al timón. Confiaba tan poco en él como en mí.
—Mmm, no sé.
Puede... Puede que si conduce Gas —sugirió.
—Como
quieras —dijo Agus.
Gastón tomó
el timón y paró el motor para que Pablo y Maery pudiesen subir
a bordo. Alargué la mano y cogí la tabla que mi amigo me tendía.
Cogí uno de
los chalecos salvavidas y dándoselo a Lali.
—Éste
es el único que te sentará bien. Los demás son demasiado grandes. Ella lo
cogió y tembló un poco cuando el agua fría se deslizó por su piel cálida.
—Ten, tu chaleco
—dijo Agus tirándome uno seco. Lo atrapé antes de que me diera en el pecho, me
lo puse y solté la plancha en el agua.
—Lo
siento, no me acuerdo demasiado bien. ¿Salto directamente?
— preguntó Lali, mirándome con una
mueca de
preocupación. Nadé hasta ella.
—Siéntate
—le dije. Lo hizo rápido, sin apartar la vista de mí. La cogí de la cintura y
la ayudé a bajar al agua.
—¡Ah, qué
fría! —chilló, y me apretó los brazos con las manos. El labio inferior le
temblaba un poco y no pude evitar besarla. La había obligado
a ponerse un chaleco salvavidas frío y húmedo porque era un niñato incapaz
de sacar el de Euge de su escondite. Lo menos que podía hacer era calentarle
los labios. Se puso tensa, pero sólo un momento, cuando mi boca tocó la suya.
Sus manos se
deslizaron por mis brazos mi pelo mientras yo la sujetaba por la cintura y
la arrimaba más a mí. Darle besos inocentes en la comisura de los labios
sólo despertó mi apetito. Probé su labio inferior y cuando abrió la boca con un
pequeño quejido, me lancé. Necesitaba sentir la suave presión de sus labios contra
los míos. Enredé mi lengua con la suya y ella se apretó contra mí, pasando las
manos por mis cabellos húmedos. Sí, eso estaba bien. Estaba muy bien. Deslicé
la mano por su cadera y le levanté la pierna para envolverla en torno a mi
cintura. Se le escapó un jadeo cuando comprobó que yo estaba disfrutando casi
demasiado. Pero, qué demonios, estaba mejor que bien.
Aiii genia! Me regusto la maratón !¡ pero seguila please¡ kiero saber q dice Gas jjjjj atte; Carla
ResponderEliminarGenial el capitulo aunque Peter es un idiota por usarla maaaassss para saber la reacción de gas
ResponderEliminarQuee hijoo de putaa eehh!! Teniendo el de eugee seco y guardadoo le da uno mojadoo!!! AME EL MARTOOOON!!!!!! aay tee juurooo que me enamore de la novela enceriioo!! Peter mucho euge que al final le gusta lali
ResponderEliminarQUE LE DE CELOS CON GASTON! Asi se le quita la boberia a peteerr!!! SUBEEEEE YAAAAAAAAAAAA ♡♡
Si soi yo la perdida xD bueno simplemente me Encanto¡¡¡!!! sigue please y sube pronto q me dejaste cn ganas de mas
ResponderEliminarMaria