viernes, 1 de agosto de 2014

Curando al corazón - cap. 11



Bueno querid@s este es el último capítulo de la maratón, espero que os haya gustado! :)  comentar!!! <3


Lali

Sonó mi teléfono, y me lo saqué rápidamente del bolsillo. Era Eugenia. Le había enviado un mensaje diciéndole que salía a navegar con Peter. Debió pensar que eso justificaba una llamada en vez de un mensaje de texto.
 —Hola —dije, intentando no mirar a Peter. Estaba conduciendo, pero sentía sus ojos sobre mí. 
—¿Vais solos? Porque no es seguro. Nico y yo también podemos venir. 
Ni en broma quería a Eugenia cerca de Peter. Necesitaba toda su atención cuando mi prima estaba allí, él no pensaba en nada más.
—No, vamos a hacer esquí acuático. Viene más gente. Está todo controlado. 
—Si es Euge, dile que ella y Nico también están invitados —terció Peter.
—Dale las gracias —dijo Euge—, pero si hay otras personas seguro que os divertiréis más sin nosotros...
 —Vale, se lo diré. 
—Esta noche, Nico y yo vamos a la playa a comer cangrejo y después al concierto de Romeo Santos, y Gastón también tiene dos entradas  y se preguntaba si querrías ir, ya sabes..., con él.
Miré a Peter por el rabillo del ojo. Tenía la vista puesta en la carretera, pero se notaba que estaba concentrado escuchando mi conversación con Euge. Molesta por las razones que se escondían detrás de su interés, decidí que yo también podía jugar al mismo juego. 
—Claro, me encantaría ir. Estoy a punto de ver a Gas, así que se lo diré yo misma.
Peter giró la cabeza con la rapidez de un látigo para mirarme, y le ofrecí una sonrisa inocente antes de despedirme de Eugenia y colgar.
 —Eugenia y Nico tienen otros planes para hoy. Pero dice que gracias por la invitación.
—¿Qué quería decirle a Gastón?
La antigua Lali hubiese desembuchado todo lo que Peter deseara saber. Pero la nueva Lali, no. La nueva Lali no era un cachorrito enamorado... Vale, quizá sí lo era, pero él no tenía por qué saberlo. 
—Si hubiese querido que supieses todos los detalles de mi conversación, hubiese activado el altavoz —respondí al fin.
—Vale. Sólo preguntaba. – Respondió y la furgoneta se sumió en el silencio.
Cuando aparcó en el embarcadero, había tenido tiempo suficiente para decidir cómo enfrentarme a su mutismo.
—Lo siento de verdad, he sido grosera. No era nada, en serio. Peter apagó el motor y giró la cabeza para mirarme. Me clavó los ojos durante un momento y al final asintió. 
—Vale. No tendría que haber metido las narices en tus asuntos. Creía que éramos amigos y pregunté sin pensar.
Genial. Me sentía peor que la mugre de la suela de mis zapatos. 
—Somos amigos. No sé por qué he saltado de esa manera. Supongo que estaba un poco avergonzada por el tema.
Frunció el ceño con una expresión increíblemente atractiva. 
—¿Por qué te iba a pedir Euge que le dijeses a Gastón algo de lo que pudieras avergonzarte?
Perfecto. Me había arrinconado a mí misma.
—Nunca he tenido una cita. Gas me ha invitado a acompañarle al concierto de esta noche. O más bien, le ha pedido a Euge que me lo pida en su lugar.
¡Mecachis! Necesitaba aprender a mentir, no tenía ni idea. Había abierto la boca con la idea de soltarle una trola y en su lugar me había salido la verdad. Alargué el brazo para abrir la puerta. La expresión de sorpresa en los ojos de Peter me resultaba humillante. Tenía dieciocho años y nunca había tenido una cita. Era muy triste. Y ahora Peter sabía lo patética que era.
—Espera. —Me asió el brazo para detenerme antes de que pudiese bajar de un salto de la furgoneta. Solté un suspiro y me di la vuelta para mirarle a unos ojos frustrados.
—¿Te gusta Gastón?
Sí, me gustaba Gas. Era agradable, atento, divertido, considerado y encimase sentía atraído por mí. No había ninguna exnovia de la que estuviese colgado que se interpusiera en mi camino. Pero no era Peter. Asentí, pero no dije nada más. Me dispuse a esperar.
Él abrió la boca para decir algo, pero se interrumpió y cerró los ojos con fuerza antes de sacudir la cabeza y soltarme el brazo. 
—Olvídalo. Venga, vamos.
Peter
Si Gastón le susurraba al oído una vez más, lo tiraría por la borda. Si seguía en el barco era porque Lali no parecía muy contenta con sus intentos de coqueteo. No se reía con él como había hecho en el restaurante. Más bien parecía estar tensa. ¿Había decidido que a la luz del día Ethan no era tan interesante? Dios mío, esperaba que sí. No la deseaba por las razones correctas, y eso me hacía extremadamente difícil ser egoísta y calculador. Lali era muy dulce y no quería herirla. Si Gastón la hacía feliz, no estaba seguro de querer interponerme en su camino sólo para molestar a Euge.
—¿Quieres que avise a Gas para que se aparte? —la voz de Agus irrumpió en mis pensamientos y aparté la vista de Lali y Gastón para concentrarme en la conducción. 
—¿Para que se aparte de qué? —  pregunté en tono aburrido.
Agus resopló.
 —De la mirada asesina que le estás lanzando.
Sacudí la cabeza y me volví para comprobar cómo les iba a Mery y Pablo. Habían estado intentando superarse mutuamente durante más de veinte minutos. Si no daba un buen giro imprevisto, los dos seguirían veinte minutos más. Necesitaba distraerme.
—Mirad, ¡voy a sorprenderlos con un salto! —dije en voz alta. Mis ojos se encontraron con los de Lali inmediatamente. Tiré del timón con fuerza hacia la izquierda y Mery y Pablo salieron volando por los aires. Oí que Mery chillaba y Pablo gritaba algo parecido a: —¡Cabr...! Eso fue antes de que golpearan el agua con fuerza.
—¡Dios mío! ¿Están bien? —  preguntó Lali, con la boca abierta. Estaban perfectamente. Sabía cómo hacerlo. Lo habíamos practicado desde niños y Mery y Pablo sabían cómo caer después de un salto. Los vimos reaparecer a Mery sujando sus esquís y Pablo besándola mientras ella se reía. Los hombros de Lali se relajaron.
 —Creo que no quiero probar. – dijo Lali
Riendo entre dientes, di un codazo a Agus.
—Toma el relevo. Yo no conduciré. Saldré ahí contigo —le expliqué a Lali. Ella miró a Agus, que estaba al timón. Confiaba tan poco en él como en mí. 
—Mmm, no sé. Puede... Puede que si conduce Gas —sugirió.
—Como quieras —dijo Agus.
Gastón tomó el timón y paró el motor  para que Pablo y Maery pudiesen subir a bordo. Alargué la mano y cogí la tabla que mi amigo me tendía.
Cogí uno de los chalecos salvavidas y dándoselo a Lali.
 —Éste es el único que te sentará bien. Los demás son demasiado grandes. Ella lo cogió y tembló un poco cuando el agua fría se deslizó por su piel cálida.
—Ten, tu chaleco —dijo Agus tirándome uno seco. Lo atrapé antes de que me diera en el pecho, me lo puse y solté la plancha en el agua.
 —Lo siento, no me acuerdo demasiado bien. ¿Salto directamente? —  preguntó Lali, mirándome con una
 
mueca de preocupación. Nadé hasta ella.
 —Siéntate —le dije. Lo hizo rápido, sin apartar la vista de mí. La cogí de la cintura y la ayudé a bajar al agua. 
—¡Ah, qué fría! —chilló, y me apretó los brazos con las manos. El labio inferior le temblaba un poco y no pude evitar besarla. La había obligado a ponerse un chaleco salvavidas frío y húmedo porque era un niñato incapaz de sacar el de Euge de su escondite. Lo menos que podía hacer era calentarle los labios. Se puso tensa, pero sólo un momento, cuando mi boca tocó la suya.
Sus manos se deslizaron por mis brazos mi pelo mientras yo la sujetaba por la cintura y la arrimaba más a mí. Darle besos inocentes en la comisura de los labios sólo despertó mi apetito. Probé su labio inferior y cuando abrió la boca con un pequeño quejido, me lancé. Necesitaba sentir la suave presión de sus labios contra los míos. Enredé mi lengua con la suya y ella se apretó contra mí, pasando las manos por mis cabellos húmedos. Sí, eso estaba bien. Estaba muy bien. Deslicé la mano por su cadera y le levanté la pierna para envolverla en torno a mi cintura. Se le escapó un jadeo cuando comprobó que yo estaba disfrutando casi demasiado. Pero, qué demonios, estaba mejor que bien.

4 comentarios :

  1. Aiii genia! Me regusto la maratón !¡ pero seguila please¡ kiero saber q dice Gas jjjjj atte; Carla

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  2. Genial el capitulo aunque Peter es un idiota por usarla maaaassss para saber la reacción de gas

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  3. Quee hijoo de putaa eehh!! Teniendo el de eugee seco y guardadoo le da uno mojadoo!!! AME EL MARTOOOON!!!!!! aay tee juurooo que me enamore de la novela enceriioo!! Peter mucho euge que al final le gusta lali
    QUE LE DE CELOS CON GASTON! Asi se le quita la boberia a peteerr!!! SUBEEEEE YAAAAAAAAAAAA ♡♡

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  4. Si soi yo la perdida xD bueno simplemente me Encanto¡¡¡!!! sigue please y sube pronto q me dejaste cn ganas de mas
    Maria

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