Este capítulo os va a encantar <3!!! os dejo un poco de música para que os motivéis jaja :*
Sentado en la plataforma trasera de la furgoneta de Agus, con Lali sentada entré mis piernas, me sentía satisfecho. Euge estaba acurrucada en la falda de Nico, pero ni siquiera aparecía en mi radar. Había conseguido hablar con todo el mundo, Nico incluido. Charlamos de fútbol, de la universidad y de nuestra acampada, sin discusiones. Era agradable. Lali era agradable. No, era más que agradable. Tenerla entre mis brazos lo hacía todo soportable.
—Atención.
Kyle y Nicole acaban de llegar —dijo Gastón antes de tomar otro trago de
cerveza. Nicole no se había dejado ver mucho desde que Nico y Euge empezaron a
salir. Me había intentado tirar los tejos varias veces. En una ocasión, incluso
me había sentido tentado de llevarla a mi furgoneta y hacer algo con ella.
Acabar con esa historia. Pero no pude hacerlo. No quería que mi primera vez
fuese con Nicole en la parte trasera de una furgoneta en una fiesta. Había
esperado todo este tiempo, podía esperar un poco más. Se suponía que Euge iba a
ser la única para mí. Pero ese plan había terminado. Llegué a la conclusión de
que algún día aparecería la chica correcta y, cuando ocurriese, el lugar no
importaría, siempre y cuando estuviese con la única persona sin la que no
podía vivir.
—Viene hacia
aquí —dijo Mery con suficiencia. Le gustaba el melodrama. Y con Nicole cerca,
habría de sobras.
—¿Quieres
que nos vayamos, cariño? —preguntó Nico a Euge, haciendo ademán de
levantarse.
—No. Nicole
no me asusta. ¿Qué me va a hacer? —Nico rió por lo bajo y le dio un beso en la
nariz. Sentí una pequeña opresión en el pecho al verlo, pero nada que
ver con lo de antes, cuando no podía respirar cada vez quela besaba.
—Mira quiénes
están aquí, los chicos Lanzani. Llevándose bien. Los dos acurrucados con sus
chicas sin intentar pegarse. Parece que Peter ha pasado página,
Euge —dijo Nicole arrastrando las palabras y guiñándome un ojo mientras se
paseaba a ritmo tranquilo hasta detenerse delante de Lali. —Como has
superado tu depresión por Euge, ¿por qué no salimos tú y yo a divertirnos
un rato?
Lali se puso
rígida en mis brazos. El instinto de protegerla me recorrió todo el cuerpo y la
abracé con más fuerza, apoyando las manos en sus caderas.
—Tendré que
pasar, Nicole. Ya he encontrado a alguien con quien compartir el verano. – Nicole
hizo una mueca mientras examinaba a Lali con la mirada, como si no la
impresionase en absoluto.
—Podrías
aspirar a algo mejor.
—No estoy de
acuerdo. – respondí
—Necesitas a
alguien con experiencia, después de perder todos esos años con la chica buena
del pueblo.
Oí a Eugenia
ordenando a Nico que se calmara e ignorase a Nicole.
—No me
interesa la mercancía de segunda mano. Tengo unos mínimos, ¿sabes? – dije y oí
La risa sorprendida de Lali me hizo sonreír como un bobo. Me encantaba hacerla
reír. Se relajó y se recostó en mi pecho. Saber que la hacía sentir a
salvo resultaba increíble.
—Antes los
chicos Lanzani eran lo más de por aquí. No habéis dado la talla. Sois un par de
aburridos. Algún día desearéis la excitación que os habéis perdido —rugió
Nicole, antes de echarse el pelo castaño a la espalda y acercarse a Kyle, que
se había mantenido de pie en silencio mientras observaba cómo intentaba
seducirme.»Venga, Kyle, ya me he cansado de este sitio. Se fue a grandes pasos
y Kyle me lanzó una mirada de disculpa antes de seguirla.
—¿Por qué la
aguanta? —preguntó Euge mientras se alejaban.
—Porque es
un polvo fácil — respondió Agus.
—A veces no
vale la pena — intervino Pablo. No podía estar más de acuerdo. Nicole
venía acompañada de un montón de problemas.
—Con el
tiempo, Kyle se hartará — apunté. Lali se contoneó entre mis piernas hasta
que tuvo el trasero apretado contra mí. Por agradable que fuese, podía acabar
en una situación embarazosa. Moví las manos a sus caderas y bajé la cabeza para
susurrarle al oído: —Si sigues contoneando el culito de esa forma,
tendremos un problema. – Lali se pudo rígida otra vez y ladeó la cabeza para
mirarme.
—¿Qué
quieres decir? —preguntó en voz baja. Con una sonrisa de oreja a oreja, enterré
la cabeza en su pelo para que nadie me pudiese leer los labios. Aunque no me
preocupaba que me oyesen, sabía que a ella sí, y no quería avergonzarla.
—Me estás
excitando demasiado. Me encantaría volver a la furgoneta y retomar lo que
estábamos haciendo antes. Me está costando olvidar cuánto me gustas, pero no
puedo. Soy un hombre y tú eres súper sexy. Mi cuerpo está reaccionando.
—Ah
—murmuró. Respiré hondo, inhalando la fragancia de sus cabellos. Era un aroma ligero,
inocente y dulce que no debería excitarme tanto, pero lo hacía. Lo único en lo
que podía pensar era si en todas partes olía igual de bien. Deseaba mucho
descubrirlo. Pero mucho... —Deberíamos quedarnos aquí — susurró y se
le cortó un poco la voz cuando presioné la inevitable reacción de mi cuerpo
contra la suave curva de su trasero.
—Seguramente,
pero eso no me libra de pensar en ello —respondí en voz baja mientras le
acariciaba con los labios la delicada piel de detrás de la oreja. Se estremeció
en mis brazos y mi abrazo se intensificó. Saboreé la piel que me estaba
fascinando con un pequeño lametazo. Sí, era dulce.
—A la mierda
los dos. Parecéis dos perros en celo. No queremos verlo. ¿Cuántas veces
tengo que decirlo? — bufó Agus en un tono divertido que nos hizo bajar
de las nubes. Estábamos a punto de enrollarnos delante de todo el mundo.
Me había olvidado de que estaban aquí. El aroma de Lali me enturbiaba el
cerebro y hacía que sólo pensase en una cosa. La risita que se le escapó a
Lali me sorprendió. Bajé la cabeza para mirarla, el brillo de sus ojos
hizo que se me hinchiera el pecho de orgullo. No estaba avergonzada. La verdad
es que no la conocía en absoluto.
Wuooo me encantó! Voy a x el siguiente cap jeje y la canción le va al dedo a este capitulo
ResponderEliminarMas tiernos.. y pit se zarpa mal ah nay ese tema es muy groso buena eleccion romeo sos lo mas¡¡ x sierto cambiaste el diseño no¿? aora esta mas lindo
ResponderEliminarsoy maria
Pd; no m volvi loka jiji