sábado, 16 de agosto de 2014

Curando al corazón - cap. 22

Penúltimo capítulo de la #minimaratón! aquí os dejo un video para recordar a nuestros #CasiAngelitos :´)





Lali
 —Si tú duermes con Nico, ¿quién dormirá conmigo? —pregunté —. No quiero dormir sola en la tienda. En las Montañas Cheaha hay osos. Lo sé con seguridad porque lo busqué en Internet. Euge me devolvió una sonrisa traviesa por encima del hombro. 
—Bueno, estoy segura de que podrías compartir tienda con Peter. No dudo que preferirá estar contigo antes que con Agus. Me dejé caer en la cama y solté un gruñido de frustración. Compartir tienda con Peter iba a ser complicado. Habíamos tenido dos citas desde la fiesta y no habíamos hecho más que besarnos. Después de que le parara los pies cuando empezó a tocarme el muslo, había mantenido las manos apartadas de mi cuerpo. 
—No se ha ofrecido y no se lo voy a pedir. ¿Puedo poner un candado en la tienda de campaña? Euge rió y arrojó otro par de pantalones cortos sobre la cama para meterlos en la mochila. 
—Los osos no saben bajar la cremallera de las tiendas, Lali. 
—Bueno, pero los psicópatas con sierras mecánicas que merodean por el bosque en busca de chicas jóvenes sí que saben —respondí. 
—¡No hay psicópatas con sierras mecánicas! No puedo creer que nunca hayas ido de acampada. Es seguro, Lali. Te lo prometo.
—Tú estarás acurrucada en brazos de Nico Lanzani. Así cualquiera. Estoy convencida de que podría hasta con un oso —musité. Euge sacó una gran mochila roja del armario, bastante parecida a la azul que Peter me había ayudado a escoger. Su entusiasmo por la acampada hacía que desease compartir su alegría. Pero cada vez que pensaba en el tema, imágenes de osos, serpientes y sierras mecánicas invadían mis pensamientos. 
—No pongas esa cara. Todo irá bien. Alguien compartirá la tienda contigo. No estarás sola. 
Mi móvil me alertó de que tenía un nuevo mensaje de texto.
Peter: ¿Qué haces hermosa?
Yo: Miro a Euge mientras prepara su bolsa.
Peter:¿Por qué no estás preparando la tuya?
Yo: Pq estoy estresada por los osos que me van a comer mientras duermo.
Peter: ¡Ja! No te comerá ningún oso. No les gustan las castañas. Estás a salvo.
Yo: Muy gracioso. Sé a ciencia cierta que no son maniáticos y que hay de sobras en Cheaha.
Peter: No, nunca he visto ninguno allí.
Yo: Bueno, pues hay. Búscalo en Internet.
Peter: Yo te protegeré.
Yo: Puede que de día, pero de noche, cuando esté sola en mi tienda, vendrán a por mí.
Peter: ¿Sola en tu tienda? No. Estás en mi tienda.
Levanté la vista y me encontré con Euge observándome mientras intercambiaba mensajes con Peter. Estaba de lo más entretenida. 
—Bueno, ¿y qué dice? 
—Que compartiremos tienda. – Arqueó las cejas.
—Te lo dije.
Yo: ¿Estás seguro?
Peter: Claro que sí. ¿Por qué crees que voy de acampada?
Yo: Mmm..., porque te gusta dormir en el suelo y que te persigan los osos?
Peter: Qué graciosa. Lleva tu hermoso culito hasta tu habitación y ponte a preparar la bolsa.
Yo: Sí, señor.
 —Mujer de poca fe —canturreó Euge al ponerme de pie y guardarme el móvil en el bolsillo. 
—Sí, sí, lo sabes todo. 
—¿Vas a preparar la mochila? 
—Sí, supongo que tendré que empezar. ¿De verdad hay que salir tan temprano? 
—Me temo que sí. Es un viaje de cinco horas y tendremos que caminar  para llegar al lugar de la acampada y montar las tiendas antes de que anochezca. 
Al día siguiente aún estaba oscuro cuando llegó Peter en el Suburban de su padre. Tenía capacidad para ocho personas. Así podíamos viajar todos juntos. Había guardado toda la ropa que pude en la mochila. Euge me aseguró que habría duchas cerca del campamento que podríamos usarlas sin problema. No pensaba lavarme en el río, que estaría infestado de serpientes. 
—Buenos días, preciosa —dijo Peter cuando salí trastabillando por la puerta. Nos habíamos quedado dormidas no tuvimos tiempo de preparar café. Mis ojos se fijaron en el vaso de plástico que Peter me ofrecía. — ¿Lo tomas solo, no? 
—Ven aquí —dije, agarrándole de la camiseta negra para besarle. Antes de abalanzarme sobre el café, le planté un sonoro beso en la boca. —Eres mi héroe. 
—Si vas a recibirme así, creo que apareceré por aquí cada mañana con una cafetera—dijo Peter arrastrando las palabras en tono sexy mientras me pasaba la mano por la cintura. 
—Tenemos que cargar el coche. Apártate de la chica, cupido, y ayuda u poco —gruñó Agus agarrando mi mochila y mi saco de dormir. Peter rió entre dientes y levantó la bolsa de deporte en la que Euge y yo habíamos guardado las cosas que no habían cabido en las mochilas. Me miró arqueando una ceja. 
—Es que no cabía... Además, no es todo mío. Euge y yo necesitábamos algunas cosas más —expliqué. 
—Estás rompiendo una de las reglas de las acampadas, pero como estás tan guapa, lo dejaré pasar. – Me puse el café en los labios para esconder la sonrisa boba que tenía en la cara. ¿Quién hubiese pensado que al bueno de los Lanzani se le daba tan bien coquetear?
—¿Y esa bolsa? —inquirió Pablo cuando Peter se la arrojó para que la atase encima del vehículo.
 —A las chicas no les cabían todas las cosas en las mochilas. Cállate y átala —respondió Peter y se dio la vuelta para mirarme con expresión arrogante. 
—Mery también tenía una bolsa extra y la obligué a dejarla en casa —se quejó Pablo. 
—No es culpa nuestra que seas un novio de pena, chaval. Ahora, átala ya —dijo Peter en tono irritado.
Me dispuse a subir, pero me detuve porque no sabía si iba viajar delante, junto a Peter. Examiné el jardín en busca de Euge, pero todavía estaba oscuro y la luz del porche sólo iluminaba parte del patio.
—¿Así que tú eres la nueva chica de Peter? —preguntó una voz desconocida a mi espalda. Me di la vuelta y encontré a una rubia menuda, con unos rizos desordenados que le salían disparados en todas direcciones. Tenía los ojos de un azul radiante, tan deslumbrante que sólo podía deberse a un par lentes de contacto. Su bronceado no encajaba con el color pálido de su pelo. Pero era muy guapa.






3 comentarios :

  1. Q recuerdos de nuestros #casiangelitos y peter super majo <3 ya se acaba el maraton no! :( muero ya mismo

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  2. lloro me voy a ver a los #casiangelitos en youtube jijij vos ya sabés¡

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