viernes, 8 de agosto de 2014

Curando al corazón - cap. 15

 Bueno chiquillas, os dejo otro capítulo :)

Nico se aclaró la garganta y se puso de pie.
—Eh, cielo. – Retiró la silla que tenía al lado para que Eugenia se sentase. Giré la cabeza para observar a Lali mientras se nos acercaba, y ella apartó la vista de mí y miró a Gastón. Yo había escogido el sitio al final de la mesa estratégicamente, dejando el asiento contiguo vacío para Lali. 
—Supongo que esta silla no es para mí —dijo Leann entre dientes, en tono socarrón, al pasar de largo para sentarse al lado de Eugenia. Lali retiró la silla y se sentó, colocándose en un punto equidistante entre Gastón y yo. Deslicé un poco mi asiento, disminuyendo la distancia entre los dos hasta que nuestros muslos se tocaron. 
—Hola —dije en voz baja mientras me miraba a través de su cabello. Alargué la mano y le coloqué detrás de la oreja los sedosos rizos que me impedían verla bien. — Así mucho mejor. –Su postura denotaba tensión. — ¿Te comerás las ostras conmigo? —pregunté, inclinándome para mirar su menú en lugar de abrir el mío. 
—Ah, y, yo, mmm... —balbuceó, y Leann resopló. 
—Reduce un poco el tono, ¿vale? La chica está tan nerviosa que no puede ni hablar.
 Sin dejar de observar a Lali, le pregunté:
 —¿Te pongo nerviosa? –Ella levantó la mirada y nuestros ojos se encontraron. Una pequeña sonrisa de disculpa apareció en su rostro. El brillo de labios rosa pálido que se había puesto hacía que pareciesen más carnosos de lo habitual. Me incliné un poco más y olí el aroma de frambuesa de sus labios.
 —Un poco —respondió en voz baja. Estaba en plena cita con Gastón y yo me dedicaba a hacerla sentir incómoda. El sentimiento de culpa fue lo único que evitó que diese un mordisquito a sus labios sabor frambuesa.
—Lo siento. Ya paro —susurré sólo para ella. Oí la voz de Eugenia de fondo mientras hablaba con los demás, intentando centrar la atención del grupo en ella. 
—Gracias —respondió, y se concentró en el menú. Deslicé la silla hasta la distancia correcta y evité mirarla cuando pedí mi plato y mientras conversaba con los demás. Me esforcé para que mi mirada no se detuviese en ella, y en no bajar la voz cuando le hablaba directamente. Incluso me las arreglé para acabar de comer mientras contemplaba cómo Nico besaba a Eugenia en la mano, en el hombro desnudo y en la frente a la menor oportunidad.
—Éste es el Peter que conozco. Empezaba a preguntarme dónde te habías metido —susurró Leann, que caminaba a mi lado por el andén. Nico y Euge iban delante y Gas y Lali nos seguían detrás. No me volví para espiarlos. Si les pillaba tocándose de alguna forma, no estaba seguro de poder soportarlo. 
—¿A qué te refieres? —pregunté, sólo porque necesitaba distraerme. 
—El Peter caliente y agitado es completamente nuevo. Nunca te había visto tratar a una chica como si fueses a devorarla a la primera de cambio. Ha sido... interesante. 
—¿Crees que Lali me «pone»? – Leann soltó una carcajada. 
—Te «pone» mucho. A una señal de ella, te tendría encima de ella en un segundo. –Disminuí el paso y miré a Leann. 
—¿Cómo?
—No finjas que no sabes de qué hablo. La deseas. La dulce y remilgada Lali se ha vuelto un cañón y te tiene trastornado. Nunca habías sido así con Euge. No te vi mirarla ni una vez como si la desearas. Era un trofeo o una propiedad y estabas orgulloso de tu novia, pero con ella no te hervía la sangre. – Apreté los dientes y fulminé a Leann con la mirada. 
—No tienes ni idea de lo que estás diciendo. Quería a Eugenia con locura. Era mi mundo. Planeé mi futuro en torno a ella. Nunca fue un trofeo ni una propiedad. Sólo porque no la tratase como a un pedazo de carne, no significa que no lo fuese todo para mí. La respetaba. Siempre la traté como se merecía. No corro peligro de enamorarme de alguien como Lali. Es una distracción. Claro que me comporto de manera distinta; ella es distinta, pero sólo quiero divertirme. – La expresión atónita de Leann mirando a derecha e izquierda me alertó de que me había detenido y había levantado la voz. Giré la cabeza y vi a Eugenia y a Nico mirándome. La expresión de mi hermano indicaba que no estaba nada contento y Euge parecía a punto de llorar. Oh, no, Lali. Miré al otro lado y vi que me observaba fijamente con sus grandes ojos chocolates llenos de lágrimas sin derramar. Gastón también me miraba, con odio.
 


4 comentarios :

  1. Yo siendo lali le doy una cachetada o algo a Peter, espero que le haga sufrir!!

    ResponderEliminar
  2. Bueno CHIQUILLA xd o lo matan a peter ahi, o lo matoo yoo!! Asi q tu veraas!! Esperoo el prooximoo!!
    Pd:AVISAMEEEEE!! que siempre te olvidas!

    ResponderEliminar
  3. Ai q me da algo con Pit! Como puede ser tan garka! Se la remandó el pelotudo, espero q sufra jaja mentira pero si que sufra un poquito aunque sea. Me FASCINA tu nove!¡ y sube YA diosa! Atte; Carla

    ResponderEliminar