Peter
Este lugar
era como una casa de fraternidad. No me gustaba eso. No me gustaba nada.
Comencé a
tocar la puerta cuando la música palpitó a través de las finas paredes. Algunas
chicas en bikinis se inclinaron sobre la barandilla del segundo piso y gritaron
lo que querían hacerme si simplemente subía. Enserio esas chicas no tenían idea
de que yo sólo quería a esa chica, a mi chica.
Negando con
la cabeza, me dirigí hacia el cuarto de la esquina que daba al mar.
Un chico
tenía a una chica presionada contra la pared del edificio y yo estaba más que seguro
de que tenían sexo.
Esta mierda había rodeado a Lali por dos semanas.
Mataría a
Gastón cuando regresara a casa.
Ella no
pertenecía aquí.
Si alguien la había tocado... me detuve a mí mismo. No podía
hacer esto. Tenía que ganármela de nuevo. Si me ponía todo cavernícola, ella
lucharía contra mí.
Al doblar la
esquina la ventana que daba al océano me saludó. Miré las otras ventanas de
esta unidad y todas daban a la piscina. Esta tenía que ser la habitación de
Lali. Toqué y esperé pero no hubo nada más que silencio. Las luces estaban
apagadas.
¿Realmente
podría estar en algún lugar de ese salvaje montón de gente?
Me agaché y
pensé que debía revisar y ver si la ventana estaba cerrada. No lo estaba. Nada
inteligente, Lali. ¿No sabía que no debía dejar las ventanas sin cerrar?
Cualquiera podría haber entrado y... No quería pensar en ello. Debía
concentrarme.
Empujando la
ventana para abrirla, entré en la habitación y el dulce olor de su perfume
llenó la habitación. Cande me había dirigido directamente hacia Lali, pero yo
no noté las señales.
La habitación estaba vacía. Eché un vistazo a
la puerta y noté que estaba cerrada. Así que, ella escapó por la ventana. No se
encontraba en esta fiesta.
Regresaría.
Estaba cerca.
Sentándome
en la cama, me estiré y tomé una almohada. Sosteniéndola contra mi nariz,
inhalé. Dios, extrañaba este olor. Enterrando mi cara en su aroma, me senté
mirando la ventana... esperando.
Lali
Las lágrimas
se habían secado en mi rostro mientras volvía al condominio.
Había
corrido por más de una hora.
Mis pulmones
ardían y mis piernas probablemente se sentirían como gelatina mañana.
No estaba muy en forma, así que esto dolería.
Abriendo mi
ventana, entré para encontrarme con alguien sentado en mi cama, en la
oscuridad. Naturalmente, grité
—La, soy yo.
—Las manos de Peter estaban en mis brazos instantáneamente. Peter... Peter
estaba aquí.
Me quedé
congelada, intentado decidir si me había desmayado por correr y esto era un
sueño.
—No quería
asustarte. Lo siento. —Las palabras “lo siento” me sacaron de mi estupor brumoso
y me sacudí de su agarre y alejándome rápidamente de él, hacia la puerta.
—La, por
favor no. Por favor, escúchame. No me dejes fuera. No tienes idea...
COMO LO PUEDES DEJAR ASI!!! TE MATO!! Ahora enserio te lo ruego por lo que más quieras subi otro capitulo.
ResponderEliminarP.D: Te amodoro y el capitulo me gusto mucho.
Jenu
no te mato pq vas a subir otrooo!!! ❤❤
ResponderEliminartienes que seguir NAYLA! aquí no te puedes quedar :(
ResponderEliminarnay subí ya el siguiente! morí con este capi kiero ya mismo el siguiente :3
ResponderEliminaratte; maria
Que lindo jejej ahora a leer el próximo capítulo,espero que lo perdone ya a Peter pobre.
ResponderEliminar