Bueno amores ahora os voy a dejar 3 capitulillos más, para que veas que sí cumplo Jenu! Gracias por comentar guapuritas os #Amodoro un montón, y que sepais que se acerca reencuentro LALITER!!! :*
Lali
La música
pulsaba frente a mi ventana y los extraños que no conocía, llenaban el área de
la sala de los apartamentos cada vez más. Creería que por tratarse de un
condominio la gente de las otras unidades se quejarían. Pero, aparentemente, esto
era un centro de fiesta. Los altavoces en la piscina explotaban música para
bailar. Podía oír el mismo ruido yendo por mi cabeza. El lugar entero estaba
alocado. No era un gran edificio. Tenía, al menos 30 unidades y, según Cande,
todos eran utilizados por sus propietarios. No eran alquilados. Cerré las
cortinas para darme un poco de privacidad. Tres personas diferentes ya habían
llamado a mi puerta. Después del segundo golpe, dejé de atender. Tipos
borrachos con chicas igualmente borrachas, buscando un lugar para tener
desagradables, sin protección y enfermamente infestadas relaciones sexuales.
Temblando ante el pensamiento, fui al baño privado al lado de mi habitación.
Estaba agradecida por esa pequeña área de paz.
—Abre esta
puerta ahora mismo, Lali—gritó Cande mientras golpeaba la puerta de mi
habitación. Genial, ya estaba borracha y me iba a forzar a la fiesta.
Suspirando, me dirigí a abrir la puerta y terminar con esto. Sólo quería un
largo baño caliente. Abriendo de un tirón la puerta, empecé a decirle que no
estaba interesada cuando me interrumpió pasándome de largo y cerrando la puerta
detrás de ella. La cerró con seguro y se giró para mirarme.
—¿Qué
DEMONIOS le hiciste a Peter Lanzani? —demandó con una mirada de asombro en su
rostro. No quería hablar de Peter.
—Bueno, vas
a tener qué, porque acabo de exponer mi trasero por ti mientras el chico me
rogó y suplicó que lo llame si oía algo sobre ti o si tenía alguna idea de
donde podrías estar.
¿Había
llamado a Cande?
—¿Cuándo?
¿Justo ahora? ¿Te llamó? —pregunté confundida.
—SI, me
llamó. Sexy acento sureño y todo. Te digo, era lamentable. LA-MEN-TA-BLE. ¿Qué
hiciste? ¿Puedes darme lecciones? Porque, chica, debiste haber sacudido su
mundo.
Hundiéndome
sobre la cama detrás de mí, subí la mirada hacia ella y sacudí mi cabeza. ¿Por
qué me llamaría? Él tenía a Eugenia ahora. ¿No podía simplemente ser feliz?
¿Por qué iba a estar rogándole a Cande por ayuda?.
—¿Qué dijo
exactamente? —pregunté.
Cande apoyó
una mano en su cadera y negó con la cabeza.
—Oh no. Tú
no consigues hacer las preguntas primero. Yo las hago. Yo pregunto y tú
respondes. Entonces, y sólo entonces, te diré lo que se dijo entre nosotros.
Demonios.
—Por favor,
no me hagas hacer esto. No quiero hablar sobre él.
—No más
súplicas. He tenido mi cuota de la noche, muchas gracias. Ahora, habla.
Sólo pensar
en él me puso ansiosa. ¿Cómo se suponía que iba a hablar de él? Poniéndome de
pie, empecé a caminar frente a la cama.
Podía hacer
esto. Quería saber qué le dijo a Cande y qué le había dicho ella porque, si a
Cande se le escapó algo, necesitaba
hacer las maletas y marcharme. No quería que mi mamá o Euge se aparecieran
aquí.
—He estado
enamorada de Peter Lanzani desde que era una niña. Él ha estado enamorado de Eugenia
por el mismo tiempo. Rompieron hace unos siete meses porque ella se enamoró de
su primo, Nico. No me preguntes por qué, porque no puedo entenderlo. Peter es
perfecto. Nico es... bueno, Nico es un salvaje... pero él esta locamente
enamorado de Eugenia.
—Espera,
¿Estos dos chicos están enamorados de Eugenia? —preguntó Cande.
—Sip.
Siempre lo han estado —contesté, luego respiré hondo antes de continuar—. Pensé
que una vez que Peter tuviera tiempo para superar a Eugenia, entonces yo
intervendría y haría un movimiento. Tratar de llamar su atención. —La lastimada
y dolorosa risa que se me escapó rayaba en un sollozo. Odié mi debilidad cuando
mencioné su nombre.—Hice toda esta cosa del cambio de imagen
con la esperanza de atraerlo. De todos modos, estaba bien dejar el pasado para
mí, dejar de lucir como un ratón. Lo hice porque quería ser una chica que
pudiera llamar la atención de Peter. Y funcionó. Me notó. Pero no fue
suficiente.—Por favor, Dios, haz que eso sea suficiente para ella. No quería
hablar más sobre esto.
—Está bien,
así que si eso no fue suficiente, entonces ¿Por qué el chico me pedía que lo
ayudara a encontrarte? Porque por la forma en que sonaba, conseguiste mucho más
de lo que piensas—aseguró Cande.
Iba a tener
que contárselo todo o terminaría asumiendo la cosa equivocada y le diría a él
dónde estaba.
—Ella está
con Nico, ¿Cierto? —preguntó.
Girándome
para que las lágrimas que picaban en mis ojos estuvieran ocultas, negué con la
cabeza.
—No. Nico la
engañó. Estaba realmente sorprendida porque él está tan completamente enamorado
de ella, pero ella tenía pruebas. Tan pronto como se enteró, corrió hacia Peter.
Me dejó como si estuviera en llamas y la dejó correr directamente a sus brazos.
— Sorbiéndome la nariz, sequé las lágrimas que habían logrado escapar antes de
mirar de vuelta a Cande.
—¿Quieres
decir que él está desesperado por encontrarte porque a Euge le molestó que te
fueras?
Lo único que
pude hacer fue asentir.
—Maldición —murmuró
Cande, y luego una enfadada mueca vino a su rostro—. Voy a golpear la carita
bonita de tu insoportable prima.
—Cande, no.
No culpes a Euge. Nada de esto es su culpa. No puede controlar el hecho de que
Peter la ama. Fueron una pareja durante tres años. Él es su lugar seguro.
—Esto
apesta. Lo sabes, ¿Cierto? —El disgusto en su rostro casi me hizo sonreír.
Casi.
—Sí, lo
hace. Pero entré en esto. Tomé una oportunidad. —Encogiéndome de hombros, me
acerqué para sentarme a su lado en la cama—. Ambas sabemos que era el momento
de comenzar a tomar riesgos. Me he caído y quemado, pero aprendí de ello.
Cande
envolvió su brazo alrededor de mi hombro y atrajo mi cabeza contra su hombro.
—Ah,
maldición. Esto apesta. —suspiró—. No le diré nada. Rogó y suplicó que lo
llamara si escuchaba de ti o si pensaba en algún lugar en donde pudieras estar.
Dijo que “necesitaba” encontrarte. Me equivoqué con su tono
ansioso. Me imaginé que lo habías envuelto alrededor de tu dedo y te habías
enojado con él y lo dejaste tambaleándose. No me di cuenta que estaba tratando
de aliviar algo de la culpa de otra chica. Ella puede ser tu prima, pero no soy
su fan. Te lo digo.
Nos sentamos
en silencio por un rato. Finalmente, me incorporé.
—Gracias por
mentir. Tengo plena confianza en tus habilidades de actuación.
Cande
sonrió.
—¿Así que
quieres huir a Los Ángeles conmigo? Podríamos sacudir esa ciudad. Tú y yo.
Una
verdadera risa logró salir y yo negué con la cabeza.
—No justo
ahora. Tal vez algún día, pronto.
—Sal de aquí
y diviértete. Olvida todo. Toma una de mis bebidas tropicales. Tengo una que
hago con ron de coco que es para morirse.
No estaba
lista.
—Dame unos
días más.
—Claro,
cariño.
ayer no pude comentar porque me quitaron el compu (tenia prueba de historia :( ) la cosa es que llego y que veo que la genia de nayla subio cap"s" entienden variooooos ajajjajajja liiindaaa jaajj esperando ver el reencuentro aunque sigo con peter debe sufrir un poco ajajjaja perooo bueee acaaaa triste por la noticia de cerati pero ya esta en un lugar mejor ;)) a seguir leyendo
ResponderEliminarDigan ya a Peter donde está lali ; . )
ResponderEliminar